- ¡¿Qué ha sido eso?!
- No sé, parecía un petardo.
- No, no. Eso ha sido un tiro.
- ¡¿Un tiro?!
- Un tiro no, tranquila, Remedios.
- ¿Seguro?
- Que ha sido un tiro. Se lo digo yo.
- ¡Ay, Dios santo!
- Que no ha sido un tiro, mujer, cálmese.
- Ha sido en casa de mudito.
- Tiene nombre, ¿eh?
- Ya. Cuando él me lo diga le llamo por su nombre.
- ¿Y qué hacemos? ¡Ay, Dios de mi vida!
- Pues ustedes hagan lo que quieran, yo me meto en casa que hace frío en el rellano.
- ¡Oiga! Pero habrá que ver qué ha pasado.
- Pues habrá. Venga, hasta luego.
- ¡La madre que lo parió! Mierda. Habrá que llamar a ver.
- Pero, ¿qué habrá sido? Ha sonado muy fuerte.
- No sé, Remedios, no sé.
- Pero un tiro no, ¿verdad?
- No sé, Remedios. Joder, parece que no contesta. ¡Jorge! ¡Oiga! ¿Está bien?
- ¡Ay, Dios! ¡Virgen de la Macarena!
- Nada. Espere aquí, Remedios, voy a llamar a la policía.
La vida es un suspiro, un soplo. Se lo diría a mis hijos. Se lo hubiera advertido. Hijos, nunca dejéis que el miedo os ate la garganta. Jugad, no os sentéis nunca. La vida es un soplo, la vida es un día. Me acuerdo del día de su boda. Cómo me miró un momento. Cómo él la besó y se fueron. Cómo me quedé sentado. Y el accidente, recuerdo muy bien su entierro. '¿Quién es?' 'Un amigo de hace años'. Recuerdo todo lo que pasó mientras yo sólo pensaba. Recuerdo el día en que miré alrededor y no hallé con quién hablar. Sí, se volvió y me miró un instante, sólo un segundo, toda de blanco. Recuerdo sus ojos tras el velo. Los había visto antes, como entonces, ahogados por una lágrima. 'No puedo ir'. Y sus ojos gritando 'una palabra y me quedo, una palabra y te abrazo'. Y yo sentado. Y yo pensando. Recuerdo su boda, pasados bastantes años, y sus ojos tras el paño 'una palabra y le dejo, una palabra y nos vamos'. Recuerdo que miré abajo, le dio un beso y se marcharon. Recuerdo todas las noches que pasé solo pensando. Recuerdo muy bien su entierro. Me recuerdo allí, pensando.
- Poca gente, ¿no?
- Sí.
- Y además... nadie lloraba.
- Sólo compromisos, chaval. Ya lo irás viendo, pero por el entierro se puede uno hacer una idea de cómo era una persona.
- No entiendo, señor Damián.
- Sí. Mira, si nadie te llora por algo será. Éste sería un huraño, un solitario, qué sé yo.
- He oído que se pegó un tiro.
- Entonces además era un cobarde. ¿Sabes lo que era éste? Un girasol.
- ¿Un girasol?
- Hace un tiempo enterramos allí a una señora. A ella sí que la lloraron mucho. Viendo a la gente podías darte cuenta de que era alguien a quien echar de menos. Un pájaro. A los pájaros les gusta el sol y cuando amanece cantan y echan a volar para acercarse al sol. Los girasoles sólo lo miran. Pasan el día mirando al sol y se les echa la noche encima, sin atreverse a volar.
- No sé.
- ¿No sabes? Anda, pásame los rasillones.
- A lo mejor a aquella señora la lloraban porque era el sol.
- Coño. Vas a ser tú más filósofo que yo, chaval. Está claro que tienes madera de enterrador.
- ¿Filósofo?
- ¡Claro! Hay más filosofía en los cementerios que en las universidades, chaval. Venga, vámonos ya, que éste de aquí no se escapa.

Audio: Andrés Calamaro - Son las nueve
12 comentarios:
Hola kutxi. A veces es mejor ser girasol que pájaro. Otras no. Y no estaría mal que los soles decidiesen acercarse a los pájaros o a los girasoles. Después de todo, nosotros hacemos al sol tan grande como queremos.
Que te lo pases bien en el concierto. ;)
pues yo soy pajarillo, me cansé de ser girasol, prefiero estrellarme volando...me ha gustado eso de donde hay mas filósofos , muy curioso...besitos su
umm me acabo de acordar, ayer publiqué algo en sonrisas con magia, q habla sobre las perspectiva de los pajarillos jajaj bueno así lo veo yo...
¿Dónde se echa la moneda para que siga el relato?
Me ha gustado mucho, profundo y siempre con el amor por medio. Esperaré por aquí sentado la segunda entrega.
ejem...sorry que lo del concierto es el 12. Yo soy asin...
Me sumo al a petición del resto para que publiques el resto....Yo también tengo relatos(incluso estoy escribiendo un libro desde hace años)espero atreverme a sacarlos a la luz.Por lo pronto uno me lo han publicado en una revista de relatos de alcalá llamada quebrados...
PD - Yo también prefiero ser pajarillo y pegármela aunque duela.
Hola!
Tolus, ¿sabes qué? Creo que tienes razón con eso del tamaño del sol. Me lo pasaré bien, jaja... un lapsus lo tiene cualquiera. ;-)
Su, lo mejor es volar con casco, supongo, por si nos estrellamos. Durante la mañana me pasaré a ver esa perspectiva pajaril.
Goto, mañana o pasado como mucho pongo la segunda parte. Y muchas gracias.
Chicho, atrévete que de un relato hay tantas versiones como personas lo hayan leído y un relato con un único lector pierde mucho.
Saludetes.
¿y dices que va en tres partes? pero si esta parte ya es perfecta :D Podría pasar por un relato corto.
Bueno, a ver las otras dos.
Besos
y cuando dices que publicarás la siguiente parte???esta parte me ha gustado mucho!!!
ummm ejem ejem esto q es dinastia? porque ya te vale, pon la segunda jodioooooooooo
Quedo a la espera de los dos próximos capítulos... Pinta muy bien.
:)
Hola
Irene, la verdad es que en principio el relato era esto y luego se me ocurrió ampliarlo.
Ya va, Susana, ya va... jaja
Gracias, Manda. :-)
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